En el vasto universo del diseño de interiores, el estilo “old money” y el maximalismo se erigen como dos enfoques aparentemente distintos que, al fusionarse, crean espacios de una riqueza visual inigualable. La estética “Old Money”, con su enfoque en la calidad, la herencia y la sutileza, contrasta y al mismo tiempo complementa el exuberante maximalismo, conocido por su amor por el color, los patrones y la abundancia de objetos decorativos. Este artículo explora cómo estos dos estilos, al entrelazarse, ofrecen una visión única y contemporánea de la decoración que celebra tanto la tradición como la expresión individual.
La sutil elegancia de la decoración “old money”
El estilo “Old Money” evoca imágenes de espacios refinados, con muebles antiguos de madera, obras de arte clásicas y una paleta de colores que se inclina hacia los tonos neutros y tierra. Este estilo prefiere la calidad sobre la cantidad, optando por piezas que cuentan una historia, ya sea un retrato familiar antiguo o una biblioteca heredada. Sin embargo, lejos de ser monótono, este enfoque de diseño presta especial atención a la textura y la profundidad, utilizando materiales como el cuero, el terciopelo y la madera pulida para añadir capas de interés visual sin abrumar el espacio.
El colorido mundo del maximalismo
Por otro lado, esta nueva tendencia de la decoración “old money” y el maximalismo se deleita en la “más es más” filosofía, abrazando con entusiasmo los patrones, los estampados y una amplia gama de colores. Este estilo es intrépidamente personal, reflejando la personalidad y los intereses del habitante a través de una colección curada de objetos decorativos, arte y textiles. Los patrones y estampados, desde florales audaces hasta geométricos abstractos, se superponen y combinan en una celebración de la diversidad visual. El maximalismo, lejos de ser caótico, es un arte de equilibrio, donde cada elemento tiene un lugar y un propósito, creando espacios ricos y dinámicos.
Fusionando mundos: la decoración old money se encuentra con el maximalismo
La combinación del estilo “old money” y el maximalismo ofrece un enfoque fresco y contemporáneo al diseño de interiores. Aquí, la calidad atemporal y la elegancia sutil de la primera se enriquecen con la vibrante energía y la riqueza textural del segundo. Para lograr esta fusión, se pueden incorporar muebles antiguos y piezas de herencia dentro de una paleta de colores y patrones más audaces. Por ejemplo, un sofá en terciopelo puede ser el punto focal de una sala, rodeado de cojines estampados y obras de arte contemporáneo.
Los patrones y estampados, un sello distintivo del maximalismo, se pueden introducir a través de tapices, alfombras y papel tapiz, siempre manteniendo un hilo conductor que armonice con la sensación de herencia del “old money”. Los elementos naturales, como la madera y la piedra, pueden servir como puntos de anclaje visuales que unen el espacio, mientras que los toques de color y los objetos decorativos personales añaden capas de individualidad y frescura.
La fusión del estilo “old money” con el maximalismo representa una nueva frontera en el diseño de interiores, una que honra la tradición mientras celebra la expresión personal y la abundancia visual. Esta combinación invita a crear espacios únicos que son tanto un refugio como una declaración de intenciones, donde cada objeto y cada textura cuentan una parte de la historia de sus habitantes. En este enfoque de diseño, la elegancia atemporal se encuentra con la exuberancia de la vida, creando hogares que son verdaderamente personales y profundamente vividos.
